es un mundo obsesionado por el olvido"
El Pais del turismo desorganizado. En Halong Bay eramos dolares con patas. Te venden un circuito espectacular con buffet libre y todo tipo de comodidades.Los barcos son todos muy bonitos , no digo que no, pero la comida escasita. Un pescadito para seis, unos platitos mas y... el arroz ,por supuesto.Y me pregunto yo ...Donde esta el marisco vietnamita que prometia el menu???(parece ser que era una gamba cortadita a trocitos). Lo peor de todo es que cada uno paga precios completamente distintos por el mismo servicio, desde 45 dolares hasta 200. Asi que luego todo eran protestas. Por nuestra parte no nos sentimos estafadas en cuanto al precio (reitero: el marisco si nos decepciono). Pero independientemente de todo esto, la Bahia es espectascular, y a pesar de estar lleno de turistas, se mimetizan con el ambiente, y llega un momento que no los ves. Eres tu solo en la inmensidad.
En cuanto a la Hanoi, es un caos ; coches ,motos , bicis y peatones van circulando como locos.Los fines de semana es peor. Asi que la tecnica por la que hemos apostado para conseguir cruzar la calle es cerrar los ojos y avanzar poco a poco. Ellos son los que te van esquivando y parece ser que funciona, porque hasta el momento tenemos todas nuestras extremidades intactas.
ANECDOTA
Cuidado , puede herir la sensibilidad de los amantes de los animales.
Que pensar si cuando entras al banyo de un restaurante tienes que pasar por la cocina y ves dos perros enjaulados....cuando finaliza la comida vuelves a entrar y solo hay uno (?)
CURIOSIDADES
Aqui las puertas de los templos tienen un muro que llega hasta la rodilla para obligarte a mirar al suelo cuando entras y mostrar asi el respeto que merece el rey. Vamos lo mismito que en Espana.
Mu bien niñas! Mucho mejor para vosotras desde que habéis aprendido a colgar las fotos, vuestro blog se va a quedar estupendo! No puedo decir lo mismo de mi "envidieja", que incontrolablemente va en aumento, jajaja!!
ResponderEliminarViajar ha sido siempre un placer reservado a la inteligencia. Viajar equivale a dar valor a la curiosidad, al ejercicio más o menos aéreo de la imaginación, a la rara transgresión del descubrir. Viajar equivale a poner en entredicho nuestra forma de ser gracias a otras nobles exigencias, es decir, equivale a aprender (a aprender a ser distinto; no otro, sin ...o distinto, nuevo) ¡Y para el viaje se necesitan tan pocas cosas! A veces, sencillamente, sentarse y mirar.
ResponderEliminarImpresionante.
ResponderEliminarBesos desde un ordenador de Alicante.